Los participantes en el Dakar se han enfrentado a la temida etapa maratón. Una etapa que tiene lugar en dos días en los que nadie externo a la tripulación del vehículo puede realizar ninguna reparación por la noche. A lo largo de estas dos últimas jornadas, han recorrido un total de 537 Km de enlace y 750 Km de especial, todo un reto tanto para vehículos como para las tripulaciones.
El mayor enemigo de esta etapa maratón ha sido el fesh fesh, en ocasiones muy profundo, ya que en esta zona no llueve prácticamente nunca. El fesh fesh es un polvo muy fino, similar al talco, que lo envuelve todo, escondiendo piedras, agujeros y cualquier peligro que uno se pueda imaginar. Eso hace que la atención de los pilotos tenga que ser máxima en todo momento. Además, al ser tan fino, se cuela por todos los sitios y la mecánica de los vehículos sufre mucho.
La salida de la etapa del viernes se produjo en grupo a orillas del Océano Pacífico, algo peligroso pero que suele gustar mucho a los participantes ya que rememora la salida a etapas míticas del Dakar Africano, como la del lago Rosa en Senegal. En esta zona se han registrado velocidades muy altas por las playas peruanas.
El bueno de Jordi Celma, nuestro piloto del 4X4, está dando y recibiendo asistencia en todo momento al tratarse de dos días tan duros para la mecánica de los vehículos.
La dupla formada por Gerard Farrés y Dani Oliveras va líder en SxS, Farreti está demostrando una gran rapidez a los mandos de cualquier vehículo y Dani está confirmando que es un gran navegante. A ver si aguantan esta segunda semana y logran ganar este Dakar 2019.