La organización del Dakar ya había avisado que la sexta etapa iba a ser, posiblemente, la más dura de esta edición. Más si cabe para los camiones ya que discurría prácticamente en su totalidad por las míticas Dunas de Tanaka.
La dificultad extrema de esta etapa supone una complicación extra para el PBX Dakar Team, que lleva repuestos de muchos participantes y debe acudir al rescate de los equipos que rompen sus vehículos.
Ese fue el caso de los Hermanos Coronel, que rompieron el palier y parte de la suspensión de su prototipo. Jordi Celma y sus compañeros del 4×4 fueron a su encuentro y estuvieron con ellos hasta bien entrada la noche. Aunque, finalmente, los nuestros tuvieron que continuar con su carrera sin tener todavía claro si el coche de los Coronel podía seguir en carrera.
Esperemos que haya sido así y que los carismáticos hermanos Coronel continúen en el Dakar 2019.