La etapa 9 con llegada en Haradh se desarrolló por dunas, pero sobre todo por barro. Las zonas más bajas del desierto acumulan agua en el terreno, creando arenas movedizas que constituyen una gran trampa para los vehículos. Nadie se ha librado del barro, que ha sido el verdadero protagonista de la jornada al atrapar a todos los vehículos que intentaban atravesarlo.
Después de que el PBX Dakar Team lograra salir del barro, llegó el momento de devolver el favor al Boucou Assistance que también había caído en la trampa. Junto al equipo FN Speed montaron un tándem perfecto de camiones para que el Boucou pudiera continuar en carrera.
Una vez que el barro quedó atrás, el PBX Dakar Team pudo rodar a velocidades de 140km/h por el desierto saudí, aunque siempre pendientes de las temperaturas del motor. Nuestro piloto Jordi Celma explica que el turbo puede llegar a alcanzar temperaturas cercanas a 800ºC, por lo que se debe levantar el pie si no se quiere forzar la maquinaria.
Hoy se disputa la etapa 10, que cuenta con 514 km de enlace y 114 km de especial. A priori puede parecer una etapa sencilla, pero no lo es ya que las dunas estarán presentes en el 90% del recorrido.