En el Dakar y, en especial, en las dunas de Perú, no puedes bajar la atención nunca. Hay muchos momentos en los que estás disfrutando de la conducción por la arena cuando, de repente, todo se tuerce y te encuentras con el coche averiado en mitad del desierto.
Por suerte, los hermanos Tim y Tom, del Team Coronel, contaban con la asistencia del Equipo Palibex, siempre preocupados de que todo el mundo llegue a la meta. En este caso, fue necesario cambiar toda la suspensión delantera de su coche, The Beast 347, para que pudieran acabar la etapa número ocho del Dakar.
La resignación se había apoderado de los holandeses del Team Rainbow Truck. Su camión había volcado en mitad de una gran duna y nadie podía ayudarles a enderezarlo. La aparición de sus compatriotas del equipo de bomberos hizo que albergasen esperanzas de poder salir del atolladero pero, tras varios intentos fallidos, la idea de que no iban a poder acabar la etapa se iba afianzando en sus cabezas. Hasta que llegó el 4×4 del Equipo Palibex que, fiel a su máxima de no dejar a nadie detrás, logró poner el camión sobre las cuatro ruedas para que continuara su marcha.
¡Esto es el Dakar!